STONEHENGE

El famoso monumento megalítico Stonehenge, situado cerca de Amesbury en Wiltshire, Gran Bretaña, a unos trece kilómetros al norte de Salisbury.Está conformado por grandes bloques de piedra distribuidos en dos circunferencias concéntricas; la exterior, de treinta metros de diámetro, está formada por grandes piedras rectangulares de arenisca que, originalmente, estaban coronadas por dinteles, también de piedra, quedando hoy en día sólo cuatro en su sitio. Dentro de esta hilera exterior se encuentra otro círculo de bloques más pequeños de arenisca azulada. Éste encierra una estructura con forma de herradura construida por piedras de arenisca del mismo color, en su interior permanece una losa de arenisca micácea conocida como «el Altar». La finalidad que tuvo la construcción de este gran monumento se ignora, pero se supone que se utilizaba como templo religioso, monumento funerario u observatorio astronómico que servía para predecir estaciones. En el solsticio de verano, el sol sale justo atravesando el eje de la construcción, lo que hace suponer que los constructores tenían conocimientos de astronomía.

Uno de los misterios que alberga este templo es el cómo llegaron a levantarlo, cómo pudieron mover tales bloques de piedra los hombres de la antigüedad. Una de las teorías, la más aceptada, es la que dice que las piedras eran arrastradas por miles de hombres mediante cuerdas y levantadas con algún sistema de palanca y poleas. Pero existen otras teorías alternativas: una dice que pudieron haberlas erguido con la ayuda de seres extraterrestres y otra que fueron los propios humanos, probablemente descendientes de los Atlantes, que aún mantenían el poder de la mente para elevar objetos mediante su propia voluntad. Según nuestro guía Andrew, ésta era la opinión de un chamán que él había tenido como maestro. Estas tres teorías también pueden ser aplicables a la construcción de las pirámides de Giza en Egipto.

Aquí se muestra una foto de como se piensa que era el monumento.

 

Vista del templo al completo

En tiempos antiguos los seres humanos mantenían una conexión muy especial y espiritual con la madre Tierra y con la naturaleza que era considerada como una divinidad. Desde ese punto de vista éste era un lugar sagrado, un lugar que debía servir como un puente entre el corazón de la Tierra y el alma humana, un templo dedicado al sol y a la madre Tierra donde probablemente se reunían los sabios para meditar y para tomar decisiones importantes.