domingo, 9 de octubre de 2011

LA RUEDA SAGRADA


Las ruedas sagradas fueron utilizadas por los indios americanos, los celtas, los tibetanos y más recientemente los wiccanos. Su función es honrar las energías de la Tierra en cada estación de año. Muchos sacerdotes, sacerdotisas, chamanes, sanadores utilizan estas energías de la rueda del año para equilibrar y armonizar la relación entre la humanidad y la Madre Tierra.

En Gran Bretaña la gran Diosa Madre fue llamada desde tiempos del Neolítico “Ana”, el origen de todo, Hilandera del Hilo de la Vida, Tejedora de la red de la Vida y del Destino y Cortadora del Hilo en la Muerte. Ella era la Diosa de los elementos, visible en las redondeces de las colinas y espesuras de los valles, ataviada con los colores de la Naturaleza y rociada por sus ríos y manantiales. Esta Madre Diosa estuvo muy presente en Gran Bretaña en diferentes épocas desde el Neolítico, pasando por la edad de Bronce hasta finales del periodo Romano-Céltico. Actualmente la Diosa está regresando a las conciencias de muchas personas y una de las maneras en que la experimentan es a través de la celebración de la Rueda Sagrada del Año, y según la tradición avaloniana, la Rueda Sagrada de Britannia. El nombre de Britannia (de ahí el nombre de Gran Bretaña) viene de la unión de los nombres de dos Diosas: Brigit y Ana, la primera es una de las Diosas más adoradas de las Islas Británicas y Su nombre aparece en muchos antiguos lugares de culto, sobretodo en manantiales y pozos. El cristianismo adoptó el nombre de esta diosa a una santa irlandesa del siglo VI dC. llamada Santa Brígida.
La rueda sagrada del año consiste en unas ceremonias espirituales basadas en los cambios que experimenta la Naturaleza debido al paso de las estaciones. Estos 8 festivales solares vienen marcados por la relación entre el Sol y la Tierra y cada uno de ellos tiene asociado uno de los 8 puntos cardinales. Según la Rueda Sagrada de Britannia las cuatro principales direcciones: Norte, Sur, Este y Oeste, se corresponden con los dos solsticios y los dos equinoccios así como con los cuatro elementos: el Norte pertenece al solsticio de invierno y recibe las cualidades del elemento aire; en el Este se sitúa el equinoccio de primavera al cual se le asigna el elemento fuego; el Sur representa el solsticio de verano y su elemento es el agua y por último el Oeste es el equinoccio de otoño y se le atribuye el elemento tierra.
Los otros cuatro festivales se sitúan en el intermedio de cada estación y tienen un periodo de unas siete semanas hasta el próximo cambio de estación. Estos festivales son: Imbolc, Beltane, Lammas y Samhain, cuatro festivales de fuego en que la Diosa era honrada en el pasado y que se siguen celebrando actualmente. Imbolc se sitúa en el Noreste de la rueda, entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera; Beltane está en el Sureste entre el equinoccio de primavera y el solsticio de verano; Lammas está ubicado en el Suroeste entre el solsticio de verano y el equinoccio de otoño y finalmente Samhain en el Noroeste entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno. 

Las ruedas sagradas fueron utilizadas por los indios americanos, los celtas, los tibetanos y más recientemente los wiccanos. Su función es honrar las energías de la Tierra en cada estación de año. Muchos sacerdotes, sacerdotisas, chamanes, sanadores utilizan estas energías de la rueda del año para equilibrar y armonizar la relación entre la humanidad y la Madre Tierra.

En Gran Bretaña la gran Diosa Madre fue llamada desde tiempos del Neolítico “Ana”, el origen de todo, Hilandera del Hilo de la Vida, Tejedora de la red de la Vida y del Destino y Cortadora del Hilo en la Muerte. Ella era la Diosa de los elementos, visible en las redondeces de las colinas y espesuras de los valles, ataviada con los colores de la Naturaleza y rociada por sus ríos y manantiales. Esta Madre Diosa estuvo muy presente en Gran Bretaña en diferentes épocas desde el Neolítico, pasando por la edad de Bronce hasta finales del periodo Romano-Céltico. Actualmente la Diosa está regresando a las conciencias de muchas personas y una de las maneras en que la experimentan es a través de la celebración de la Rueda Sagrada del Año, y según la tradición avaloniana, la Rueda Sagrada de Britannia. El nombre de Britannia (de ahí el nombre de Gran Bretaña) viene de la unión de los nombres de dos Diosas: Brigit y Ana, la primera es una de las Diosas más adoradas de las Islas Británicas y Su nombre aparece en muchos antiguos lugares de culto, sobretodo en manantiales y pozos. El cristianismo adoptó el nombre de esta diosa a una santa irlandesa del siglo VI dC. llamada Santa Brígida.
La rueda sagrada del año consiste en unas ceremonias espirituales basadas en los cambios que experimenta la Naturaleza debido al paso de las estaciones. Estos 8 festivales solares vienen marcados por la relación entre el Sol y la Tierra y cada uno de ellos tiene asociado uno de los 8 puntos cardinales. Según la Rueda Sagrada de Britannia las cuatro principales direcciones: Norte, Sur, Este y Oeste, se corresponden con los dos solsticios y los dos equinoccios así como con los cuatro elementos: el Norte pertenece al solsticio de invierno y recibe las cualidades del elemento aire; en el Este se sitúa el equinoccio de primavera al cual se le asigna el elemento fuego; el Sur representa el solsticio de verano y su elemento es el agua y por último el Oeste es el equinoccio de otoño y se le atribuye el elemento tierra.
Los otros cuatro festivales se sitúan en el intermedio de cada estación y tienen un periodo de unas siete semanas hasta el próximo cambio de estación. Estos festivales son: Imbolc, Beltane, Lammas y Samhain, cuatro festivales de fuego en que la Diosa era honrada en el pasado y que se siguen celebrando actualmente. Imbolc se sitúa en el Noreste de la rueda, entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera; Beltane está en el Sureste entre el equinoccio de primavera y el solsticio de verano; Lammas está ubicado en el Suroeste entre el solsticio de verano y el equinoccio de otoño y finalmente Samhain en el Noroeste entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno.
Rueda Sagrada de Britannia
Rueda Sagrada de Britannia
Cada una de estas ocho direcciones está asociada a diosas, cualidades, colores,  amuletos y a “tótems” o animales de poder. Así la rueda del año queda representada por ocho Diosas Celtas: las Madres elementales de las cuatro direcciones cardinales (Artha, Domnu, Banbha y Danu) y las cuatro Diosas de los intermedios estacionales (Brigit, Rhiannon, Ker, Keridwen) vistas como mujeres en sus etapas de virgen, amante, madre y anciana sabia. Así quedaba representada la divinidad femenina en sus diferentes aspectos y cualidades. Son los arquetipos de la Diosa que hay en cada mujer (y también en los hombres).
En el calendario Celta y en el Wiccano estos festivales se llaman igual excepto los solsticios y equinoccios que tenían otros nombres: Yule y Litha eran los solsticios de invierno y verano y Ostara y Mabon eran los equinoccios de primavera y otoño. Otra diferencia es la posición de las ocho celebraciones con los puntos cardinales, ya que en la tradición avaloniana la rueda comienza con el solsticio de invierno en el norte mientras que la rueda celta o la wiccana empiezan con Samhain en el norte.
Estas ocho antiguas celebraciones eran tan seguidas por la gente que la Iglesia intentó suprimirlas poniendo en la misma época de algunos festivales, sus propias festividades cristianas. Sin embargo las tradiciones paganas nunca desaparecieron y aún hoy perduran y son seguidas en muchas partes del mundo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario